La incomodidad nos lleva a consumir contenido basura: ánime, novelas, series, libros, música, etc. Y con esto no estoy diciendo que todo el contenido de esos géneros sea inútil, sino que la mayoría de los productos de entretenimiento que podemos encontrar en la zona “popular” del grueso poblacional son más bien carentes de sentido. Pero ¿qué tiene sentido en esta vida? En una de esas noches en las que miras fijamente el foco del techo, podrías pensar en todo lo insignificante que eres para el Universo y caer en depresión. Curioso ¿no?
POR: Sanleera Vexadan
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La depresión es un trastorno de salud mental caracterizado por la pérdida de placer e interés en cosas que anteriormente causaban alegría. Las personas que padecen esta condición suelen presentar trastornos del sueño, problemas de alimentación, falta de concentración y cansancio; entre otros síntomas. No es un trastorno extraño, por el contrario, parece que ahora es mucho más común o al menos más visible que antes, lo cual debería suponer una ventaja para la atención y el tratamiento de esta condición, pero no siempre es así.
En tiempos recientes hemos romantizado algunos trastornos mentales, la depresión entre ellos. Justificando algunos comportamientos narcisistas e hirientes de algunos personajes, nos hemos identificado con ellos e incluso hemos escudado su personalidad en sus circunstancias. Personajes como Rick, y Dr. House son admirados, celebrados y tomados como modelos a seguir por personas que terminan identificándose con ellos. Este es el caso de Bojack Horseman (y muchos otros personajes de su serie).
No me malinterpreten, amo la serie de Bojack (y no digo que la gente se identifique con él, ¡que enfermo!) es una de las cosas más crudas que he visto en los últimos años y que tiene muchísima tela para cortar. Los temas que toca y el desarrollo de sus personajes son una verdadera pasada y estoy muy conforme con cada temporada y con el final de esta serie.
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Bojack es un personaje ruin, condenado desde su concepción, maldito entre los suyos, sin ningún soporte que le aliente a ser mejor en la vida. Un sujeto a la deriva que vive haciendo daño a los demás y sintiéndose miserable por ello.
-Sé que quieres ser feliz y no lo serás… y yo… lo siento. Pero no es tu culpa ¿sabes? Tu padre y yo… bueno. Tú heredaste todo eso, esa es la fealdad dentro de ti. Naciste roto, es tu privilegio.- le dice su madre justo cuando Bojack empieza a tener éxito en la vida y se siente bien con lo que hace (o no). Pero esta no es la única vez que Bea (la madre de Bojack) le recuerda a su hijo que es un indeseado.
Desde niño sufre, es verdad. Los severos castigos que le impone su despiadada madre hacen mella en él y le convencen de que no es digno de ningún tipo de amor.
-¿Me estás castigando por fumar o por robar?- pregunta un joven Bojack a su madre cuando es atrapado fumando un cigarrillo en su infancia
-te estoy castigando por estar vivo-Responde ella.
No es de extrañarse que Bojack crezca sintiendo poca o nula empatía por quienes le rodean, haciendo añicos la vida de los más cercanos a él, al mismo tiempo que se genera una serie de situaciones que sólo lo hunden más y más en el fango. Es consciente de que arruinó su carrera una y otra vez, dejando mal parada a su agente, desperdiciando los mejores años de una mujer que quería una familia y todo por tener nula responsabilidad afectiva, es consciente también de que ha estorbado y entorpecido el crecimiento de los suyos, de que ha traicionado a sus amigos y vive con remordimiento. Por eso cuando se da cuenta del tipo de persona/caballo en el que se ha convertido, busca desesperadamente hacer cambios en su vida a como dé lugar. Pero las palabras de su madre le persiguen: “naciste roto”. Y en un intento desesperado por escapar de su mente, se lanza contra cualquier bote salvavidas a rogar:
-tú… ¿tú crees que es muy tarde para mí? No es muy tarde para mí. Necesito que me digas que no es muy tarde. Sé que puedo ser egoísta, narcisista y autodestructivo. Pero debajo de todo eso, en el fondo. Soy una buena persona y necesito que me digas que soy bueno. Dime por favor que soy bueno…–
Pero al final, después de todo el camino, de perder, ganar, estrellarse contra la pared, caerse y volverse a levantar, hay una cosa que Bojack tiene que escuchar:
-A veces la vida sólo es una mierda y sigues viviendo… pero es una noche linda.
A veces todos somos Bojack, a veces la vida en efecto es una mierda y ni el mejor libro de autoayuda va a sacarte del bache, a veces ir a terapia no es fácil ni agradable, a veces la vida es una mierda y ¿sabes qué? Sigues viviendo. Pero si hay una noche linda sobre ti, siempre puedes disfrutarla.
A veces sólo hay que vivir un día a la vez.
Tal vez, algunas veces, todos somos Bojack.
Para los fans de esta serie: el 2020 ha terminado y todo es mucho peor ahora.
En lo personal, pensé que habría mayor profundidad, pero, me gustó la frase final. Suerte, sigue escribiendo.