//Serie Troya – Representaciones contextuales

Serie Troya – Representaciones contextuales

Me surgió una idea hace poco, mientras hacía algo que yo llamo “estudiar mientras veo televisión” sobre las diferentes representaciones visuales de la historia a partir de la literatura. ¿Han pensado el papel que juegan dichas representaciones para conocer la historia de nuestras actividades humanas?

POR: El Cancerbero

Veía una serie de Netflix llamada “Troya: la caída de una ciudad” porque tenía de tarea leer “las Troyanas” de Eurípides, pero me sentía muy cansado del día atareado (que logré a bien terminar con este escrito), por lo que quería ver en la televisión algo relacionado con la tarea y poder relajarme sin sentirme tan mal de dejar la tarea para mañana. Busqué la película “Troya” (sí, la que todo mundo ha visto menos yo), pero resultó que no está en el catálogo de Netflix, sin embargo, y para mí buena suerte, encontré la serie antes citada.

En la serie inspirada en los mitos homéricos de la Ilíada (aunque algunos últimamente le llaman “la ileada” si no me crees, verifica en el  este enlace, podemos ver el famoso juicio de Paris, aquel que debe elegir a la diosa más bella debido a un desquite de la diosa de la discordia, Eris (pues no la invitaron a una boda en el olimpo). París, por orden de Zeus, se pone a escuchar los sobornos de las tres diosas que estaban en disputa; Hera le promete ser el más poderoso de los hombres, Atenea, por su parte, le ofrece ser el más sabio, y por último, Afrodita le promete tener a la mujer más bella del mundo… y pues Paris, hijo de su machista hetero patriarcal tiempo, elige el soborno de afrodita. Para no hacer el cuento largo, esto desata la guerra de Troya.

Así es amigos, por esta p#ndejada se desató todo ese merequetengue. Pero bueno, como en la serie se ve medio chafa decidí buscar el “juicio de Paris” en internet. Junto con el wikipediazo que me di, vi una pintura de Rubens llamada “el juicio de Paris”. Me pareció tremendo pensar que en 1638 se representara de una manera muy distinta a la representación del 2018 que yo andaba viendo, ¡y que ambas tratan de un mito de hace más de 2500 años!

Cada época busca representar su propia cultura, dice por ahí un filósofo llamado Eduardo Nicol que “somos expresión”, y bien que lo tengo en consideración viendo como expresamos de formas tan distintas lo que, arcaicamente, se expresó por medio del habla.

Podría ser que estemos en una época de la explotación de la expresión debido a la virtualidad de los medios, y quizá por eso tenemos 3 versiones de las mismas pinches películas que ya de por sí, salieron de los cuentos y novelas. Pero pues es que hay historias que a cada época le parecen relevantes y renovar los medios de expresión con las tecnologías es una apuesta, al parecer, muy a la segura (aunque a veces hacen versiones más malas que las adaptaciones de Disney al live-action).

En fin, creo que es muy interesante conocer las fuentes originales o más antiguas conocidas para ver las raíces de nuestra cultura, pues creo que los medios de expresión desde la antigüedad han sido formativos, y si uno quiere conocerse y reconocerse en su humanidad, conocer su historia y las raíces de la cultura puede ser un buen acierto.

Conclusión, mañana tengo que leer las Troyanas. ¡Gracias por leerme!